domingo, 21 de noviembre de 2010

LO BUENO SI BREVE


La frase de don Baltasar Gracián, sentado a la diestra de su pantalla, además de servir de justificación para todo aquel a quien la naturaleza no ha beneficiado en alguna dimensión de su anatomía, nos da pie para introducirnos en el ¿micro? mundo del cuento de mínima extensión.

Sinceramente, nos parece más razonable la segunda parte de la sentencia, dado que cuando se disfruta algo uno desearía que fuera abundante o eterno. En cambio, ¡cómo dudar acerca de que "lo malo si breve no tan malo"! Ya sea una novela, una película, la cola del banco, un dolor de muelas, un mal amor, deseamos que se finiquite pronto y en lo posible sin secuelas.

En una época tan dada a los récords y estadísticas, se estableció que El emigrante, del mexicano Luis Felipe Lomelí es el microrrelato más concentrado. El texto se circunscribe a lo siguiente: "¿Olvida usted algo?"-"Ojalá". Anteriormente, el hondureño Augusto Monterroso tenía el privilegio con El dinosaurio: "Cuando despertó, el dinoasurio todavía estaba allí".

Claro que estamos citando ejemplos que llevan la brevedad al extremo del epigrama, tal vez como emergentes de una sociedad que valora mucho el ahorro del tiempo y los recursos. El relato breve, viejo como la historia del hombre, puede tener un desarrollo menos comprimido y su estructura está emparentada con el chiste: casi no lleva introducción y busca un efecto inesperado, con un final que se precipita y explica lo tácito de la narración.

Es un género difícil que ha sido transitado por grandes autores de todas las corrientes y latitudes. Abundan en la literatura árabe y oriental, ya con un tinte místico o filosófico. En la literatura contemporánea hay logrados ejemplos de la pluma de Franz Kafka, James Joyce, Paul Auster, entre otros.

Fuimos a la minilibrería de Tlön a buscar algunos de ellos. En cuanto nos pusimos a explicar lo que necesitábamos, el bibliotecario nos atajó con un "por favor, sea breve"... Ni siquiera la eternidad se salva de la inmediatez de estos tiempos modernos.

Epitafio de una perra de caza


La Galia me vio nacer, la Conca me dio el nombre de su fecundo manantial, nombre que yo merecía por mi belleza. Sabía correr, sin ningún temor, a través de los más espesos bosques, y perseguir por las colinas al erizado jabalí. Nunca las sólidas ataduras cautivaron mi libertad; nunca mi cuerpo, blanco como la nieve, fue marcado por la huella de los golpes. Descansaba cómodamente en el regazo de mi dueño o de mi dueña y mi cuerpo fatigado dormía en un lecho que me habían preparado amorosamente. Aunque sin el don de la palabra, sabía hacerme comprender mejor que ningún otro de mis semejantes; y, sin embargo, ninguna persona temió mis ladridos. ¡Madre desdichada! La muerte me alcanzó al dar a luz a mis hijos. Y, ahora, un estrecho mármol cubre la tierra donde yo descanso.

Petronio
Cayo o Tito Petronio Árbitro fue un escritor y político romano, nacido en algún momento entre el 14 y el 27 d. C. y muerto hacia el año 65. Se lo recuerda por ser autor del Satiricón, donde narra las andanzas de dos libertinos, siendo el primer ejemplo de literatura picaresca europea, modelo para los siglos posteriores.

Sueño de mariposa


Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu.

Chuang Tzu
También conocido como Zhuangzi, fue un famoso filósofo de la antigua China que vivió alrededor del siglo IV a. C. Se lo considera el segundo gran maestro taoísta, detrás de Lao-Tsé.

Salomón y Azrael


Un hombre vino muy temprano a presentarse en el palacio del profeta Salomón, con el rostro pálido y los labios descoloridos.
Salomón le preguntó:

-¿Por qué estás en ese estado?

Y el hombre le respondió:

-Azrael, el ángel de la muerte, me ha dirigido una mirada impresionante, llena de cólera. ¡Manda al viento, por favor te lo suplico, que me lleve a la India para poner a salvo mi cuerpo y mi alma!

Salomón mandó, pues, al viento que hiciera lo que pedía el hombre. Y, al día siguiente, el profeta preguntó a Azrael:

-¿Por qué has echado una mirada tan inquietante a ese hombre, que es un fiel? Le has causado tanto miedo que ha abandonado su patria.

Azrael respondió:

-Ha interpretado mal mi mirada. No lo miré con cólera, sino con asombro. Dios, en efecto, me había ordenado que fuese a tomar su vida en la India, y me dije: ¿Cómo podría, a menos que tuviese alas, trasladarse a la India?

Yalal ad-Din Muhammad Rumi
Poeta místico y filósofo musulmán, nacido en el actual Afganistán en 1207 y muerto en 1273, de gran influencia en la literatura persa y turca. Comparar con el relato de Cocteau en esta misma edición.

El sueño del Rey


-Ahora está soñando. ¿Con quién sueña? ¿Lo sabes?

-Nadie lo sabe.

-Sueña contigo. Y si dejara de soñar, ¿qué sería de ti?

-No lo sé.

-Desaparecerías. Eres una figura de su sueño. Si se despertara ese Rey te apagarías como una vela.

Lewis Carroll
Seudónimo literario del matemático, diácono y fotógrafo inglés Charles Lutwidge Dogson (1832-1898), famoso por su genial y surrealista creación Alicia en el país en las maravillas.

Un paciente en disminución


El señor Ga había sido tan asiduo, tan dócil y prolongado paciente del doctor Terapéutica que ahora ya era sólo un pie. Extirpados sucesivamente los dientes, las amígdalas, el estómago, un riñón, un pulmón, el bazo, el colon, ahora llegaba el valet del señor Ga a llamar al doctor Terapéutica para que atendiera el pie del señor Ga, que lo mandaba llamar.

El doctor Terapéutica examinó detenidamente el pie y “meneando con grave modo” la cabeza resolvió:

-Hay demasiado pie, con razón se siente mal: le trazaré el corte necesario, a un cirujano.

Macedonio Fernández
Personaje personalísimo de las letras argentinas (1874-1952), amigo de Jorge Guillermo Borges y luego de su hijo, poeta, narrador, filósofo, articulista, autor de Papeles de Recienvenido, No toda es vigilia la de los ojos abiertos, Museo de la novela eterna.

El gesto de la muerte


Un joven jardinero persa dice a su príncipe:
-¡Sálvame! Encontré a la Muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche, por milagro, quisiera estar en Ispahán.

El bondadoso príncipe le presta sus caballos. Por la tarde, el príncipe encuentra a la Muerte y le pregunta:

-Esta mañana ¿por qué hiciste a nuestro jardinero un gesto de amenaza?

-No fue un gesto de amenaza -le responde- sino un gesto de sorpresa. Pues lo veía lejos de Ispahán esta mañana y debo tomarlo esta noche en Ispahán.

Jean Cocteau
Poeta, dramaturgo, novelista, diseñador, pintor, cineasta, polémico e innovador, había nacido en Francia en 1889, donde murió en 1963. Su obra es extensa e intensa, como su propia vida.

El verdugo


Cuenta la historia que había una vez un verdugo llamado Wang Lun, que vivía en el reino del segundo emperador de la dinastía Ming. Era famoso por su habilidad y rapidez al decapitar a sus víctimas, pero toda su vida había tenido una secreta aspiración jamás realizada todavía: cortar tan rápidamente el cuello de una persona que la cabeza quedara sobre el cuello, posada sobre él. Practicó y practicó y finalmente, en su año sesenta y seis, realizó su ambición.
Era un atareado día de ejecuciones y él despachaba cada hombre con graciosa velocidad; las cabezas rodaban en el polvo. Llegó el duodécimo hombre, empezó a subir el patíbulo y Wang Lun, con un golpe de su espada, lo decapitó con tal celeridad que la víctima continuó subiendo. Cuando llegó arriba, se dirigió airadamente al verdugo:

-¿Por qué prolongas mi agonía? -le preguntó-. ¡Habías sido tan misericordiosamente rápido con los otros!

Fue el gran momento de Wang Lun; había coronado el trabajo de toda su vida. En su rostro apareció una serena sonrisa; se volvió hacia su víctima y le dijo:

-Tenga la bondad de inclinar la cabeza, por favor.

Arthur Koestler
Este húngaro nacionalizado británico había nacido en 1905 y se suicidó en 1983, aquejado por el Parklnson y la leucemia. Supo mezclar su pasión por la literatura con el activismo político, la historia y la filosofía.

El precursor de Cervantes


Vivía en El Toboso una moza llamada Aldonza Lorenzo, hija de Lorenzo Corchelo, sastre, y de su mujer Francisca Nogales. Como hubiese leído numerosísimas novelas de estas de caballería, acabó perdiendo la razón. Se hacía llamar doña Dulcinea del Toboso, mandaba que en su presencia las gentes se arrodillasen, la tratasen de Su Grandeza y le besasen la mano. Se creía joven y hermosa, aunque tenía no menos de treinta años y las señales de la viruela en la cara. También inventó un galán, al que dio el nombre de don Quijote de la Mancha. Decía que don Quijote había partido hacia lejanos reinos en busca de aventuras, lances y peligros, al modo de Amadís de Gaula y Tirante el Blanco. Se pasaba todo el día asomada a la ventana de su casa, esperando la vuelta de su enamorado. Un hidalgüelo de los alrededores, que la amaba, pensó hacerse pasar por don Quijote. Vistió una vieja armadura, montó en un rocín y salió a los caminos a repetir las hazañas del imaginario caballero. Cuando, seguro del éxito de su ardid, volvió al Toboso, Aldonza Lorenzo había muerto de tercianas.

Marco Denevi
Cuentista, novelista, dramaturgo y periodista argentino (1922-1998) Sus obras más reconocidas son Rosaura a las diez y Ceremonia secreta, ambas llevadas al cine.